La voz de BTS y el despertar de mi identidad
La música que me sostuvo cuando yo no podía hacerlo.
A veces, una canción no solo se escucha; se siente. Se clava en el pecho, acaricia heridas que ni sabíamos que estaban abiertas, y en medio del ruido del mundo, ofrece un susurro que dice: te entiendo. Así ha sido BTS para mí.
Sus canciones han sido faros en mis noches más oscuras. Cuando me sentía perdida o insuficiente, cuando el silencio pesaba más que cualquier palabra, ahí estaban sus letras, tan humanas, tan reales. No hablaban desde un pedestal, sino desde la herida, la duda, el amor propio fragmentado que a veces duele más que la falta de amor externo.
Escuchar Epiphany fue como mirarme por primera vez al espejo y atreverme a decir “me merezco quererme”. Con Spring Day entendí que el dolor no es una debilidad, sino un puente que nos conecta con otras almas que también han esperado primaveras. Answer: Love Myself no fue solo un título, fue una lección que sigo aprendiendo cada día.
BTS no solo canta, abraza. Y en ese abrazo encontré fuerza para reconstruirme. Cada integrante, con su historia, su sensibilidad, su vulnerabilidad expuesta sin vergüenza, me enseñó que hay belleza en ser una misma. Que la tristeza, la ansiedad, la euforia o la esperanza pueden convivir en armonía dentro de una misma piel.
Gracias a ellas —a sus voces, a sus mensajes, a su presencia— empecé a descubrir quién era yo fuera de las expectativas, fuera del miedo. Aprendí a valorar mi sensibilidad, a defender mis sueños, a respetar mis límites. Forjé una identidad basada no en lo que otros querían de mí, sino en lo que yo aprendí a querer de mí misma.
Y sé que no estoy sola. Sé que en miles de rincones del mundo, sus canciones han sido refugio, espejo y consuelo para muchas otras almas que necesitaban ese empujoncito para seguir adelante. Porque BTS no solo ha marcado una generación; ha sanado a una generación.
A veces me pregunto qué habría sido de mí sin ellas, sin sus palabras, sin sus melodías. Pero luego me miro, me reconozco… y sé que parte de lo que soy hoy, lo soy gracias a ellas.
Este texto nació de noches en las que BTS me sostuvo sin saberlo.
Ojalá también te abrace, como lo hizo conmigo.
Con cariño: D.C